Los seres humanos tenemos cinco sentidos que nos sirven para conocer y relacionarnos con nuestro entorno; son el gusto, la vista, el olfato, el oído y el tacto. Los órganos de los sentidos captan impresiones las cuales son transmitidas al cerebro y éste las convierte en sensaciones.
¿Qué relación tiene esto con el matrimonio? A través de los sentidos recojo información que percibo de mi pareja pero no para guardarla, sino para usarla en favor de la relación.
Los sentidos se desarrollan a medida que se ejercitan, no se dan de un momento a otro, lleva su tiempo, trabajando intencionalmente para que el desarrollo físico sea coherente con lo cognitivo y lo emocional.
El propósito dentro del matrimonio es entrenar y educar nuestros sentidos para lograr convertirnos en un buen Catador del amor. El catador de vino, desarrolla los 5 sentidos cuando primero tomando la copa adecuada y echa un poco de vino, para apreciar el color y textura, luego lo huelo para confirmar el tipo de uva, región, imaginarse el tiempo de elaboración, al igual cuando lo prueba confirma el sabor áspero, seco, dulce o suave.
Al finalizar chocan las copas provocando un sonido de celebración y alegría para entonar el brindis de un buen vino. Yo tengo que conocer a mi pareja en todos los sentidos: como luce, huele, sabe, siente, y se escucha. Yo tengo la capacidad de influenciar en su persona y en la relación desde la interpretación de mis sentidos.
La vista es el sentido más absorbente y fuerte opaca a los demás. En el proceso de crecimiento desarrollamos un enfoque selectivo, nos enfocamos en lo que deseamos ver. En el matrimonio lo ideal sería el enfoque de las cualidades positivas de mi esposo (a) ¿Quién es mi esposo(a)? ¿Cómo lo describo? Cuando nuestra vista sufre visión necesitamos ponernos lentes; estos lentes pueden ser nuestras creencias y paradigmas que hacen juicio sobre lo que estamos viendo ¿Estoy usando los lentes correctos?
Con el olfato apreciamos los buenos olores, podemos ser un matrimonio agradable, fuerte, suave y que puedan percibir los demás ¿Qué olor llega a mis hijos? , ¿A qué huele mi relación si fuera un perfume? Esperanza, paz, amor, odio,, felicidad, confianza, amargura, tristeza, rencor ¿Cuáles son los ingredientes que le estamos agregando en la preparación de esta aroma diaria?
Con el gusto no se trata de mover los labios para hablar sino desarrollar el paladar, reconocer el sabor de la relación (dulce, amarga, desabría, picante) lograr este pisca de erotismo y picardía con sabor a ti. ¿un antojo? ¿Qué sabor tiene tu pareja?
Con el sentido auditivo desciframos todos los sonidos y en el matrimonio tenemos la oportunidad de aprender a escuchar, que es diferente a oír, desde pequeños nos enseñan a oír pero no a escuchar. Ejemplo: la esposa le dije a su esposo “Tengo frio” y me trae un abrigo (oyó) lo que quiero es un abrazo (escuchar) para entender. ¿Qué es lo que te gusta y no te gusta escuchar de tu pareja? ¿Lo sabe, se lo has comunicado?
Con el tacto, reconocemos la forma, textura, peso y tamaño de las cosas. En la vivencia matrimonial, el toque físico es muy importante no sólo porque abarca lo sexual sino también porque evidencia nuestra relación amorosa, (agarrarse de las manos, abrirle la puerta, besos de bienvenida y despedida, rasgar la espalda, masajitos) el tacto nos permite sentir la temperatura de nuestro matrimonio (frio/caliente) para lograr la adecuada. ¿Cuál es el peso de tu matrimonio? ¿pesado, ligero? ¿fastidioso, sano? ¿Cuáles son los gestos físico que le agradan a tu pareja? ¿lo haces?
En un desacuerdo de pareja, cualquiera puede imponer su argumento a través de unos de los sentidos que tiene más desarrollando, cuando verdaderamente todos se interrelacionan. Tal vez un dirá “tu solo te fijas en esto” pero “lo que oí fue lo que me dolió” “lo que dijiste me supo a odio, rencor” “¿crees que es fácil llevar esta carga tan pesada, todo me toca a mí?”.
La invitación es que hagamos una pausa y nos preguntemos
¿cuáles de los sentidos es que debo desarrollar más? ¿Cómo puedo integrar todos los sentidos en un sinfonia de amor?. Cuando vayamos a comunicarnos o accionar en nuestras relaciones lo hagamos tomando en cuenta los 5 sentidos para que el argumento o acción se más coherente, preciso, justo, real y beneficioso para la relación.
Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro.
¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!, Si dos se acuestan juntos, entrarán en calor;
uno solo ¿cómo va a calentarse? Uno solo puede ser vencido,pero dos pueden resistir.
¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente! Eclesiates 4:9-12