En todos mis artículos, talleres, entrevistas, posts, asesorías individuales y demás, siempre he insistido en la importancia de que la madre y el bebé que desean lactancia exclusiva estén rodeados de un grupo de apoyo que vele por este derecho y este deseo tan hermoso.
Y una pieza fundamental de esto que les menciono es la o el pediatra de nuestros hijos porque este es el profesional de la salud al cual le entregamos no sólo la responsabilidad periódica de evaluar y llevar el control del desarrollo de nuestros tesoros mes tras mes, sino que también ponemos en sus manos nuestra confianza y nuestros corazones.
Al igual que en cualquier campo de trabajo en la pediatría podemos encontrar de todo, desde médicos muy elocuentes que explican en detalle todo lo que la mami necesita saber, doctores más parcos y cerrados que ordenan, miden y mandar a hacer o a deshacer, algunos son más ortodoxos o de la vieja escuela, otros se mantienen actualizados leyendo papers científicos y participando en congresos de actualización. Asimismo, muchos de ellos no te toman llamada fuera de horario de consulta y si pasa algo te toca ir a emergencias y de allí es que lo llaman mientras que otros son más accesibles y están a la distancia de una llamada directa o mensaje de whatsapp.
¿Qué opciones puede tener una embarazada para la elección de su pediatra?
- Apoyarse en su pediatra de la infancia.
- Buscar recomendaciones de sus amigas o familiares que ya son madres y padres, o incluso de su obstetra.
- Hacer una visita pre-natal a varios pediatras reconocidos.
Cualquiera de la opciones que elijas, lo más importante es que trates de concertar una cita tanto con el pediatra que va a recibir a tu bebé como con el que va a darle seguimiento en los controles mensuales (si no va a ser el o la misma) para que en ese primer acercamiento puedas conocer a ese actor tan importante en tu vida y en la de tu familia, le puedas comunicar tus deseos, cómo te gustaría que fuera la relación y cuáles son tus límites.
De esta misma forma, él o ella como profesional y como persona debe tener apertura para escucharte y también para comunicarte su manera de hacer su trabajo y cuáles son sus límites. Lo ideal es que esta sea una entrevista honesta donde se reconozca el valor de ambas partes. Digo esto, porque muchas veces vemos a los doctores como dioses y nos da miedo preguntar cualquier duda que tengamos, recuerda que este profesional ofrece un servicio el cual tú le estás pagando y, con respeto, siempre tendrás derecho a expresar y preguntar lo que necesites.
Ahora entrando al punto principal, ¿Cómo podemos darnos cuenta si el pediatra que elegí de verdad es pro lactancia? Porque una cosa es decirlo, y otra muy diferente llevarlo a la práctica y crear todo una ambiente y estrategias si se presenta alguna situación difícil o inconveniente con el proceso de amamantamiento de nuestros bebés.
Si tu pediatra te dice:
- Que amamantes con tiempos (20 minutos de un lado y 20 minutos del otro): Quien sabe sobre composición de leche materna nunca va a dar este “consejo” a una madre lactante porque esta práctica implica que el bebé puede que no haga la toma completa y por tal razón no va a aprovechar la parte grasa y las proteínas que están al final de la toma.
- Que pegues a tu bebé cada dos o tres horas: EL que sabe y apoya la lactancia debe reconocer que esta debe ser a demanda y a demanda significa pegar al bebé cada vez que este así lo requiera. (Y yo le agregaría que aunque no lo pidas se lo ofrezcas por simple sospecha)
- Que dejes de pegar a tu bebé por 24 horas y te extraigas para medir tu producción: La mejor estimulación es y será siempre el bebé. Medir la producción de leche de una madre con el extractor es irreal e incluso cruel porque aniquila la confianza de esa mami y puede llegar a ser el inicio del fin de esa historia de lactancia. Además, estadísticas establecen que lo que sacamos del extractor representa solamente un 30% aproximadamente de lo que podemos producir.
- Que complementes con fórmula para que haya aumento de peso significativo y luego vuelves a ser exclusiva: Hay bebés que aumentan de talla, perímetro cefálico y alcanzan sus hitos de desarrollo en su momento y en un mes puede que no hayan aumentado d epeso y No pasa nada. En este caso, lo ideal es ver la técnica de amamantamiento, confirmar la cantidad de pañales que se le cambian al bebé y seguir monitoreando su desarrollo. Pero Si en un mes no hubo aumento de peso pero si hubo incremento en los demás indicadores no hay por qué sugerir o indicar suplementar con fórmula.
Quiero que sepas que no está mal que tu pediatra no sea pro-lactancia a menos que para ti sea importante amamantar a tu bebé; si por el contrario, tu deseas lactar, lo ideal es que el profesional de la salud que atienda a tu hijo o hija 𝘦𝘴𝘵é 𝘢𝘭𝘪𝘯𝘦𝘢𝘥𝘰 𝘤𝘰𝘯 𝘵𝘶𝘴 𝘥𝘦𝘴𝘦𝘰𝘴 𝘺 𝘥𝘦𝘤𝘪𝘴𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴.
Y aunque cada caso y cada bebé trae sus propios retos, 𝐡𝐚𝐲 𝐚𝐥𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚 𝐥𝐞𝐜𝐡𝐞 𝐦𝐚𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚 para bebés que no aumentan de peso, para aquellos que aumentan poco de peso, para bebés que pierden peso e incluso y sobre todo para bebés prematuros.
Lo importante aquí es que la decisión de alimentación que vayas a tomar la hagas informada con la realidad y buscando siempre el bienestar de tu bebé y tuyo.
Un abrazo, Jenny.
Consejera certificada de lactancia
Apoyo en alimentación complementaria
Speaker de madres