Analgésicos en el Embarazo

El embarazo es un período donde la futura madre debe ser cautelosa en todos los ámbitos su vida, desde la

alimentación, la postura, el tipo de calzado y los ejercicios, hasta el tipo de medicamento que puede

ingerir.

Durante el embarazo aparecen modificaciones en la absorción, desarrollo y eliminación de los fármacos,

además del volumen de sangre, por lo que el grado en el que pueden afectar los medicamentos durante el

embarazo es muy variable.

Es importante destacar que una mujer embarazada, especialmente los 3 primeros meses de gestación debe

consultar con su doctor todo lo que va a ingerir en cuanto a medicamentos y vitaminas nos comenta el Dr.

Hugo Gitte, Ginecólogo  y Obstetra

El analgésico más utilizado durante el embarazo es el paracetamol o acetaminofén, este medicamento ha

demostrado ser seguro durante el embarazo en varios estudios de investigación., sin embargo en otros

estudios se asocia al incremento del riesgo de asma en los bebés.

Existen otros  analgésicos como el  Ibuprofeno y Naproxeno, los cuales son parte de una clase de

medicamentos conocidos como antiinflamatorios no esteroides (AINE) y no se recomienda su uso durante el

embarazo.

Se destaca que los efectos negativos en la ingesta de los AINE, incrementan en el tercer trimestre de

embarazo. Estos riesgos incluyen el cierre prematuro de una válvula en el corazón del bebé, la reducción

del líquido amniótico y la disminución del trabajo de parto.

Por esos datos el Dr. Héctor Urraca, otro Ginecólogo consultado nos dice “Lo ideal es que la mujer

embarazada NO tome ningún analgésico por el peligro de que estos provoquen daños al feto, se sabe de

forma clara  que algunos medicamentos son teratógenos, es decir dañan al producto o feto”.

Futuras madres recuerden que deben seguir al pie de la letra las indicaciones de su ginecólogo, él es la única

persona que debe indicarle, no sólo los analgésicos a tomar, sino todos los medicamentos a ingerir durante

este proceso desde los farmacéuticos hasta los remedios naturales., mantén una comunicación directa y en

confianza con tu ginecólogo. 

Por: Amalia Bobadilla

Comunicadora Social.
Experta en Metodología Lúdica.
Madre de Alberto