Tiroides y la Lactancia
Las madres primerizas se enfrentan, incluso desde el embarazo, a muchas informaciones, consejos y opiniones de sus relacionados, sobre temas relativos a la etapa que viven y a la que experimentarán cuando nazca el bebé. Una de las principales decisiones y diríamos que la más comentada, es la lactancia exclusiva que muchas madres hoy día deciden tener, sobretodo si esta decisión viene acompañada de una condición previa de la madre, es decir, si la madre tiene alguna enfermedad o sintomatología.
En la actualidad, muchas madres son diagnosticadas con problemas de tiroides (hipertiroidismo, hipotiroidismo). Muchas de ellas tienen inseguridades con respecto a la lactancia y piensan en la posibilidad de que los medicamentos que consumen para el problema de la tiroides puedan afectar al bebé en crecimiento o a la producción de leche. Sin embargo, en contra de lo que se pueda pensar, si una mujer padece una alteración de la glándula tiroides y está sometida a tratamiento farmacológico, la lactancia no está contraindicada.
Las condiciones más frecuentes de alteraciones de la glándula tiroides son:
- El hipotiroidismo: Enfermedad que se caracteriza por la disminución de la actividad funcional de la glándula tiroides y el descenso de secreción de hormonas tiroideas; provoca disminución del metabolismo basal, cansancio, sensibilidad al frío y, en la mujer, alteraciones menstruales.
- El Hipertiroidismo: Enfermedad que se caracteriza por el aumento de la actividad funcional de la glándula tiroides y el exceso de secreción de hormonas tiroideas; provoca bocio, hiperactividad, taquicardia y ojos saltones, entre otros síntomas.
Es importante destacar, que las mujeres en edad fértil son consideradas un grupo de riesgo a poder padecer algún trastorno de la glándula tiroides, esto debido a que durante el embarazo se produce una mayor demanda -entre un 30-50%- de síntesis y secreción de hormonas tiroideas. En adición a esto, debido a que en las primeras semanas de embarazo la tiroides de la madre es la única fuente de hormona tiroidea para el feto. Los controles y chequeos de la madre deben ser más rigurosos y frecuentes, evitando de esta manera complicaciones en el embarazo y posteriormente, en la lactancia.
A continuación algunas informaciones a destacar para las madres:
- Un hipotiroidismo no controlado puede llegar a producir hipogalactia, es decir, ausencia de producción de leche en la madre.
- Es conveniente controlar la función tiroidea del bebé a fin de asegurar el correcto funcionamiento de su glándula tiroides.
- En el hipertiroidismo, las hormonas tiroideas se secretan en la leche materna durante la lactancia, pero las concentraciones alcanzadas no son suficientes para causar el desarrollo de hipertiroidismo en el bebé.
- Si la madre tiene medicamentos indicados, deberá comunicarle al pediatra de manera inmediata.
- Existe evidencia de que la lactancia materna puede ayudar a prevenir problemas de tiroides en la mamá y el bebé.
Finalmente, lo recomendable es no suspender la lactancia materna, siempre y cuando la condición de las gandulas de la tiroides este controlada con el tratamiento adecuado para favorecer la salud tanto de la madre como del bebé.
Por: Amalia Bobadilla
experta en metodología ludica.
@amaliabobadilla
Asesora: Dra. Rosanna Lugo
Gineco-obstetra
rosannalugo@yahoo.com