La primera vez que puse mi hija en mi seno para lactar, ella se pegó como toda una campeona! Mi primer pensamiento fue “¿Estará comiendo?”  Porque yo no sentía nada, simplemente veía el movimiento de sus buches y estaba tranquila… “algo debe de estar jalando.  Esto no duele” – pensé….Así nos pasamos su primer día ella en mi pecho.

El segundo día y las siguientes semanas fueron otra historia.  ¡Qué dolor!  Sentía como un corrientazo que a travesaba mi cuerpo  hasta el dedo pequeño de mi pie.  Respiraba profundo y después de 3 ó 4 mamadas, la oxitocina empezaba a fluir por mi cuerpo, me relajaba y ya no me dolía.

A la semana, un día noté que la bebé hizo un “buchito” con un poco de sangre… cuando miré mi pecho, mi pezón estaba sangrando….de mala manera (todavía tengo la cicatriz)  No entendí que había sucedido… ¿por qué estaba sangrado?  No es posible que algo que debería ser “natural” doliera tanto o que sangrara. Primeriza y sin información, deje de lactar después de seis semanas.

Con la llegada de mi segunda hija, yo estaba determinada a  lactar!  Todos los grupos, todos los foros, todos los libros dicen “lactar no debe doler”  bueno vamos a esto!  Ya era educadora, tenía “técnicas”  y sabía qué hacer.  “Primero poner tu bebé barriga con barriga.” Ok la puse.  “Agarra el seno en forma de “C”, lejos del pezón…” listo!  “Logra que tu bebé abra bien grande su boca y que no tome solamente el pezón….” éxito!  Ok,  esto no va a doler… ¿QUE NO????? Claro que me dolió!  Pero el dolor era diferente.  Era un dolor aguantable y cedía… Llegué a la conclusión que como cualquier cosa nueva la piel se tiene que adaptar…

Una de mejores posiciones es colocar tu bebé justo después del parto es piel con piel arriba de tu pecho…y tener paciencia…y algo mágico sucede…tu bebe empieza a gatear hacia tu pezón, tu bebé se chupa sus manos (no le pongas guantes) y con el olor del líquido amniótico, se va guiando hacia el seno…cuando llega levanta su cabeza, abre su boca y cae justo sobre el areola.   Lo más importante para saber si estas colocando a tu bebé adecuadamente es que  no deberías sangrar… si te duele un poco el dolor debe ser solamente durante las primeras mamadas y los primeros días… luego formas un callito y listo!  Tú bebé siempre debe de tener su hombro, oreja y cadera alineadas para tener una posición óptima.  Debe abrir grande su boca y no quedarse solamente con el pezón, ya que en el pezón NO HAY LECHE. 

No es necesario “preparar el seno” para lactar, ni es recomendado estimularte durante el embarazo.    Es mucho más fácil prevenir que corregir problemas cuando ya hay senos agrietados y maltratados.    La mejor posición para lactar es donde la madre esta cómoda, ya sea sentada, acostada o semi reclinada, y su bebé este alienado con ella.