¡Al colegio por primera vez!

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El amor y las atenciones de los padres es lo primero que se recibe, pero cuando llega la hora de ir a la escuela, hay que ayudarlos a los niños a dejar el apego.

 

¿Tú crees que es bueno para la niña que la inscriba ahora en el colegio? Pregunta preocupada la madre de Mashly, una pequeña que tiene sólo dos años. Durante la conversación de Smiley Capellán con una amiga, esta deja entrever que se estrena como madre, al igual que otras mujeres que, por no tener la expriencia, tienen dudas sobre si mandan o no a sus criaturas al colegio pese a la corta edad.

 

El miedo las asalta y la desconfianza es un gran tormento, pero igual, sabe Smiley que debe tomar una decisión. En algún momento hay que mandar a la pequeña a la escuela, y el proceso de adaptación, es inevitable. El ingreso a las labores académicas formales significa para los infantes su primera separación de los padres.

Güiliano Féliz es padre de dos niñas, Valeria y Danna, de seis y cuatro años respectivamente, y también necesita de la orientación de una especialista para saber qué hacer al momento de que sus hijas entren al colegio. La psicóloga escolar María Ercilia Hernández les tiene a estos padres sus respuestas. Advierte que en este primer desapego tanto los padres como los hijos viven un proceso de adaptación.

“El amor, las atenciones, los consentimientos y los juegos de mamá y papá son incomparables, pero la hora ha llegado. Ya la hija o el hijo ha crecido y debe iniciar su educación académica, y es importante que este proceso lo vivan juntos, que desde la casa los padres se mentalicen y orienten a los niños de que a partir de ahora asistirán a la escuela, donde compartirán con otros niños de su edad y con los maestros”, aconseja la profesional.

Importancia de facilitar la adaptación

El ingreso a la escuela debe ser un juego más. Así lo considera la psicóloga escolar María Ercilia Hernández. “Hay que ayudar a los pequeños a que asuman su nueva etapa como algo divertido, pero de responsabilidad y valores compartidos por un buen equipo”, comenta.

Es importante que entiendan y sientan que todas las partes interesadas están formadas en equipo para ayudarles a vivir su proceso de adaptación, explica la especialista. La relación entre padres y el personal del centro educativo, profesorado, directores, orientadores y administrativos deben ser muy estrecha. “Es vital que los infantes entiendan que esto no es un abandono, sino que es una meta en común, como todos lucharán por alcanzar, y esto  les inspirará confianza”, manifiesta Rosario.

La profesional de la conducta señala que los primeros tres meses se da el proceso de adaptación, tanto para los niños y las niñas como para los padres y las madres. “No es extraño que hayan lágrimas de una u otra parte o que los padres quieran pasar demasiado tiempo en la escuela, situación que no es sana para ellos ni para el estudiante, pues deben dejarlos que se independicen y aprendan a tomar solos sus decisiones”, advierte Rosario.

Lo correcto, según indica, es que los padres y madres asistan constantemente a observar sobre los avances de sus chiquitos, sin que ellos estén presentes. El rompecabezas no se arma sin papá y mamá, pero su parte es dar seguimiento en el hogar, dice.

Testimonio
Iliana Ramírez es madre de Anyelis Cruz Ramírez, de cuatro años, quien ya hizo el kindergarten. A pesar de que esta madre es profesional de la comunicación, al dar a luz a su hija, decidió no ejercer por el momento su carrera para dedicarse a su cuidado. Cuando llegó el momento de que su pequeña entrara a la escuela, pensaba en manos de quién dejaría su cuidado. Se preguntaba si tendrían la paciencia y el trato correcto para su criatura, y si contaban con la preparación para ofrecerle una educación adecuada. También le atormentaba el espacio físico para desarrollar los conocimientos motrices de la niña, pero al final tuvo que ceder e inscribir a su pequeña porque todos los niños tienen derecho a la educación.

 

Diferencias

Hay que tener en cuenta que el acceso temprano a los centros educativos no es igual para la clase más desposeída, pues en las escuelas públicas deben entrar al menos de cinco años, y ello da lugar a otros casos.


CONSEJOS QUE AYUDAN A VIVIR EL PROCESO

1. Dar seguimiento en el hogar a las actividades de la escuela.

2. Aprender algunos juegos y canciones que se comparten en el centro.

3. Que el niño observe una buena relación entre padres y maestros.

4. Una conducta amorosa, pero firme a la hora de realizar los deberes asignados en la escuela.

 

 

 

 

Fuente: http://www.listindiario.com/la-vida/2015/08/18/384564/al-colegio-por-primera-vez.