El abrazo tiene el poder de hacernos sentir mejor en cuestión de segundos y hoy lo necesitamos más que nunca por la situación mundial que nos ha tocado vivir, que genera incertidumbre en adultos y niños.
El simple gesto de extender tus brazos y cubrir a otra persona aporta beneficios comprobados por la ciencia en nuestra salud.
En el caso particular de los niños, los abrazos se convierten en una necesidad fisiológica y de acuerdo con estudios neurológicos, esta muestra de cariño les ayuda en un adecuado crecimiento emocional y físico.
El contacto físico en la crianza del niño desde que llegan al mundo les permite desarrollar emociones positivas en él y en la relación que tiene con sus cuidadores. Solo piensa que si como adulto un abrazo te hace sentir amado, seguro, aceptado y puede cambiar tu humor, en un niño este efecto se multiplica.
Hoy queremos compartir contigo todo lo que un abrazo largo y sincero puede hacer en tu hogar para transformarlo y crear un ambiente donde la armonía sea la invitada especial:
- Los abrazos refuerzan el vínculo y la conexión con tus hijos.
- Los abrazos hacen que tus hijos se sientan protegidos y seguros.
- Los abrazos mejoran la autoestima, pues los niños forman su imagen personal de acuerdo con lo que reciben en su ambiente.
- Los abrazos fortalecen el sistema inmunológico de tus hijos.
- Los abrazos reducen el nivel de cortisol en la sangre, que es la hormona del estrés y la ansiedad.
- Los abrazos aportan una calma indescriptible en tus hijos y en ti.
- Los abrazos mejoran el estado de ánimo en tus hijos. Si se sienten tristes, cansados o ansiosos, un buen abrazo funciona para cambiar ese estado de ánimo.
- Los abrazos producen felicidad en el hogar.
- Los abrazos ayudan a liberar Oxitocina, la hormona del amor, responsable de la sensación de confianza y protección.
- Los abrazos aumentan la capacidad creativa de los niños, porque son más felices.
ACTIVIDAD EN CASA:
Pueden hacer dinámicas en las que le pongan nombres a los abrazos que se dan de acuerdo a la forma, por ejemplo:
ABRAZO BAILADO: es un divertido abrazo que le das a tus hijos al ritmo de una canción.
ABRAZO CANGURO: es un abrazo que va acompañado de saltos como los canguros.
ABRAZO DE OSO: famoso por ser ese abrazo apretado que te deja casi sin aliento.
Y así pueden ustedes en familia inventarse todas las versiones de abrazos que quieran y pedirlos como cuando vas a un restaurante, solo que en este caso serían abrazos a la carta.
Los abrazos tienen una gran energía emocional por lo que esa transmisión en ese momento es tan única y especial. Regálate junto a tus hijos y tus seres queridos abrazos largos y sinceros, donde cierres los ojos y te concentres en el aquí y el ahora. Hazlo de manera consciente y disfruta esa sensación tan sublime y maravillosa que los renovará a ambos.
Bien lo dijo Virginia Satir, Psicóloga Estadounidense: “Las personas necesitamos 4 abrazos para sobrevivir, 8 para estar bien y 12 para ser felices”.
Ya tienes muy buenas razones para abrazar más a tus hijos, especialmente en estos días diferentes que les ha tocado vivir y que les ha generado a muchos pequeños estados de ansiedad, angustia, irritabilidad y tristeza. Ese abrazo de mamá, papá y sus hermanos le puede salvar la vida a tu hijo y también a ti, porque siendo sinceros, pocas cosas en la vida nos dan la sensación de paz que nos brinda el abrazo de nuestros hijos.
Así queda la invitación abierta para practicar la terapia de abrazos en casa. No esperes más, ve a darle un abrazo a tus hijos.
¡tú también lo necesitas!
Este artículo llega gracias a NIDO. Tu amor. su futuro.
Yadhira Pimentel
Educadora de Madres y Padres en Crianza Positiva