Que no se acabe la luna de miel!!!
Utilizamos el término “Luna de miel” al momento mágico que viven los novios justo después de la boda y llegan a nuestra memoria instantes de diversión, de disfrute, de complicidad, de intimidad.
Si nos referimos a la LUNA de manera literal, vemos como este cuerpo celeste pasa por cuatro fases y me gustaría entablar una similitud con el matrimonio.
De estas 4 fases de la luna, la gran mayoría disfruta la Luna Llena, pero indistintamente sea luna llena, cuarto creciente, luna nueva o la fase menguante que es la más pequeña, siempre brilla. Igual como cuando está nublado. Sabemos que está allí aunque este oculta entre las nubes… Así es el matrimonio.
Toda pareja sueña que la magia de la luna de miel sea eterna, que su matrimonio se mantenga siempre brillando, romántico y sin problemas. La “Luna de Miel” a la que hacemos referencia en este artículo, no se refiere a un matrimonio sin problemas, sino a un matrimonio donde sus miembros están siempre, pase lo que pase, al igual como lo hace la luna.
¿Se presentaran situaciones? Si, muchas y de diferentes tamaños. Unas más llevaderas que otras, pero el reto está en PERMANECER JUNTOS.
¿Cómo logramos extender la luna de miel a cada momento del matrimonio?
- Decir NO a la rutina: como pareja, buscar los espacios para hacer cosas juntos y diferentes. Que los saque del día a día y les ayude a recordar todo lo que vivían en el noviazgo y en los primeros meses de matrimonio.
- Comunicación constante: este elemento no puede faltar. Es como el avión que te lleva a ese lugar paradisíaco.
- Pequeños detalles hacen grandes cosas: los regalos sorpresas son detalles que nunca pierden el encanto. No tiene que ser cosas de gran valor económico, pero si de gran valor sentimental. Hasta una nota escrita con amor, demuestra que te importa el otro y que piensas en el/ella.
- Compartir responsabilidades: el matrimonio es de dos. La pareja debe conversar sobre las responsabilidades en el hogar y asumirlas.
- Crecer y expandirse juntos: no hay nada que una más que tener metas comunes pero sobre todo ayudar al otro a cumplir sus propios sueños, celebrar su triunfos y apoyarlo en sus fracasos.
No importa en cual fase esta tu LUNA DE MIEL… recuerda que siempre está ahí y que nunca deja de brillar!!