Seguro te ha pasado muchas veces en tu historia como madre y padre, ese momento en el que sientes las orejas calientes, te duele el estómago, se te acelera el corazón y algo dentro de ti muy fuerte quiere salir en forma de gritos y reproches. Ese momento en el que sabes que estás muy cerca de explotar y sientes que no puedes controlarlo.
Parece increíble como el simple gesto de respirar profundo por unos minutos puede hacer la diferencia entre el caos y la armonía en tu hogar.
LOS 3 CEREBROS
Para entender mejor lo que ocurre con nosotros a nivel cerebral en las distintas situaciones que enfrentamos cada día y los retos de la crianza actual, hablemos de manera muy breve y con ejemplos sobre la función de los 3 cerebros que lo explica Paul Maclean y se fundamenta en la idea de que en el encéfalo humano habitan 3 sistemas cerebrales distintos con sus propias lógicas de funcionamientos.
- Se activa nuestro Cerebro Reptiliano, cuando nos asustamos ante un ruido fuerte y nos provoca huir o nos paraliza.
2. Actúa nuestro Sistema Límbico cuando nos enfadamos y damos un golpe en la mesa, gritamos, discutimos. Las emociones son las dueñas del momento.
3. Cuando valoramos y recapacitamos sobre nuestros actos y podemos reflexionar, entonces actúa el Neocórtex o Cerebro Racional.
Estos 3 ejemplos los explica la psicóloga general sanitaria, Pilar Muñoz Alarcón.
Cuando como madres y padres nos molestamos y perdemos el control es que nuestro cerebro ha sido prácticamente secuestrado por las emociones que en ese momento nublan nuestra capacidad de reflexionar y pensar bien antes de actuar.
La buena noticia es que tiene solución y podemos trabajar en ello todos los días para ser la mejor versión de nosotros mismos y darles el ejemplo a nuestros hijos.
La Importancia del Auto-conocimiento en los padres
Así como nuestra capacidad de reflexionar disminuye en medio de un momento de tensión, nosotros podemos aprender a auto-rregularnos y en vez de reaccionar con gritos y peleas, (que no nos llevan a ningún lado y lastiman el vínculo con nuestros hijos) podemos reflexionar y gran parte de este resultado depende de qué tanto nos conocemos a nosotros mismos y qué tanto nos aceptamos.
Es un trabajo que requiere de tiempo, humildad y mucha profundidad para hacerlo de manera correcta. El hecho de saber quién eres, aprender a reconocer tus emociones antes de que se conviertan en una acción, será la clave para autogestionarte de la mejor manera.
En lo personal, pude entender que antes de sentirme molesta llega primero una especie de nudo a mi garganta y a mi estómago y siento que la respiración se me acelera. Al identificar esto, ya sé que llegó el momento de parar y respirar profundo y lentamente para avisarle a mi cerebro que todo está bien, que no tiene que reaccionar, ni gritar, ni huir. Me toca calmarme para poder ser más asertiva al momento de corregir a mis hijas.
Te invito hoy a que te observes, y de manera muy cercana identifiques qué pasa contigo antes de explotar. Esto pasa en cuestión de segundos así que concéntrate muy bien.
La respiración profunda, un aliado en la crianza de estos tiempos
En definitiva, para tener una crianza positiva necesitamos detenernos y respirar, hacer de esto un ejercicio diario que puedes incluir en tu agenda bien tempranito en la mañana y antes de dormir.
Aquí te compartimos 5 ejercicios de respiración del portal Psicología y Mente, que ayudarán a calmarte:
- Respiración Profunda
Básicamente sirve para tranquilizarse tras una situación de estrés o esfuerzo. Se basa en tomar aire por vía nasal, mantenerlo en los pulmones y finalmente soltarlo con suavidad por la boca. Cada uno de los pasos ha de durar alrededor de cuatro segundos.
2. Respiración diafragmática/abdominal
Este ejercicio resulta muy sencillo, pero en este caso la respiración va a ser abdominal. Para llevarlo a cabo, se precisa de un lugar en el que donde se esté cómodo, preferiblemente sentado o tumbado. En primer lugar se inspira por vía nasal durante alrededor de cuatro segundos, manteniendo el aire en tu interior durante unos segundos y expulsándolo por la boca suavemente. Se requieren inspiraciones largas, entrando en el cuerpo un volumen elevado de aire.
Poniendo una mano en el estómago y la otra en el pecho, es posible comprobar si se está llevando el aire correctamente a las zonas pretendidas. La mano del pecho no debería moverse al inhalar, mientras que debería notarse el aire llenando el vientre.
3. Respiración completa
Este tipo de respiración une en una sola técnica, respiración profunda y abdominal. El proceso comienza con la expulsión de todo el aire de los pulmones. Se procede tomando aire suave y profundamente hasta llenar en primer lugar el abdomen, para continuar inhalando hasta llenar también los pulmones y pecho en una misma inhalación. Se mantiene el aire unos segundos y posteriormente se procede a expulsar oralmente y con lentitud primero tórax y luego abdomen.
- Respiración alternada por las fosas nasales
Esta técnica, aplicada generalmente en el mundo del yoga, se basa en la alternancia entre las fosas nasales a la hora de tomar aire. En primer lugar se procede a tapar una de las fosas nasales, para realizar una inhalación profunda por la fosa nasal libre. Una vez inhalado, se procede a tapar la fosa nasal por la que ha entrado el aire y destapar la otra, por la cual va a producirse la exhalación.
A continuación, se repite el mismo procedimiento, esta vez empezando por la fosa nasal contraria a la ocasión anterior (es decir por la que se ha realizado la exhalación). Esta técnica parece ser efectiva para despejar la mente, activando a quien la práctica.
5. Respiración para el control de la ira
Este tipo de ejercicio está especialmente indicado ante situaciones que nos provocan ira, con el fin de controlarla. Teniendo en cuenta, que inhalar provoca la llegada de oxígeno al organismo, y por lo tanto de energía. Puede ser recomendable que en situaciones en que queramos controlar nuestra rabia, nos centremos en la exhalación, proceso que por lo general resulta relajante y liberador de presión.
Para este ejercicio, simplemente se va a exhalar con fuerza, vaciando todo lo posible los pulmones en una larga y potente exhalación. Posteriormente a ello, inhalaremos cuando nuestro cuerpo lo necesite, para repetir el procedimiento hasta que la sensación de presión haya disminuido.
Sabemos que estamos viviendo tiempos de muchos retos en la crianza y créeme que la herramienta de respirar correctamente y de manera consciente nos puede ayudar a mantener la armonía en el hogar y a enseñarle a nuestros hijos lo que ellos pueden hacer cuando se encuentren en un momento de mucho estrés y sientan que se van a salir de control.
Resssssspira profundo, cierra tus ojos y repite la palabra PAZ mientras lo haces te vas a calmar y lo mejor de todo le enseñas a tu hijo cómo hacerlo cuando sean ellos que pierdan el control.
Un abrazo lleno de calma para ti
Gracias a Nido
