10 metas familiares para el nuevo año

Escrito por> Héctor M. Romer

Padre de dos, Ingeniero, Critico Social

Padre S.O.S.

Desconectarse

En esta era que nos ha tocado vivir, pasamos mucho tiempo con los aparatos electrónicos tanto para trabajar como para entretenernos. Celulares, Computadores, laptops, televisiones, tabletas y videojuegos nos atrapan en un mundo virtual que nos separa del mundo real.

Cuando fue la última vez que pasamos en un día en familia desconectados?

Propóngase pasar al menos un día al mes (o si es posible semanal) sin ningún tipo de aparato electrónico, y disfrute del mundo real: la playa, la montaña, la carretera, restaurantes, e incluso en el mismo hogar, el jardín, el patio, la azotea. Haga una parrillada, participe en juegos de mesa, pinte con acuarela, CUALQUIER COSA. Recuerde que cuando éramos niños no teníamos ningún aparato electrónico y aun así, siempre encontrábamos la manera de entretenernos y divertirnos.

 Comparta con sus  hijos los juegos de su infancia. Llévelos a los mismos lugares o a lugares similares donde los llevaban sus padres, e incluso, invite a los abuelos también. Recuerden esos momentos y al mismo tiempo estarán enseñándole a sus hijos el valor y la importancia de compartir con sus familiares en vivo y directo, y no a través de aparatos electrónicos.

Comer Saludable

Las madres son usualmente las que se embarcan en estrictas y tortuosas dietas, mientras el resto de la familia come de manera “normal” y se les permiten todos los alimentos prohibidos como helados, hamburguesas, pastas a la crema, etc. Esto hace mucho más difícil para la madre (o el padre, si es este que está haciendo dieta) mantenerse firme en su compromiso de comer más saludable. Por tanto, la mejor alternativa es, hacer el compromiso como familia en vez de individual. Aun cuando los hijos tengan un peso adecuado, el hecho de ver a sus padres mantener hábitos alimenticios saludables  pueden moldear de manera positiva su relación con los alimentos. Si los hijos nunca ven a sus padres comiendo zanahorias o brócoli, de qué manera lograremos convencerlos de que ellos deben hacerlo? Involucrar a los hijos en la cocina con tareas fáciles, como lavar las verduras o preparar el aderezo de la ensalada, también ayuda para incentivarlos a que consuman sus “platos”.

Hacer Ejercicios

Debemos planificar actividades físicas para que nuestros hijos se ejerciten. Como parte de esos días de “desconexión” podemos montar bicicleta, caminar en el parque, hacer carreras, jugar nuestros juegos de infancia, hacer competencias o clases de baile en la casa o incluso en escuelas de baile, deportes, artes marciales, en fin, cualquier actividad física en la que podamos participar junto a nuestros hijos.

Leer

La lectura también puede ser una de las actividades de “desconexión”. Busque libros recomendados para sus hijos según sus edades. Si sus hijos todavía no leen, siéntese con ellos y léanle ustedes. A medida que vayan aprendiendo, deje que sean ellos quienes lean. Ayúdelos. Cuando ya sean capaces de leer por su cuenta, entonces hagan competencias de lectura, propónganse leer un libro cada cierto tiempo. Compartan sus impresiones y opiniones. Y porque no, escriban sus propios cuentos y compártanlos, esto les ayudara a fomentar su creatividad e imaginación,  a la vez que le sirve de ejercicio de lectura y escritura.

Hacer Oficios (tareas del hogar)

Tener un sistema para realizar las tareas del hogar ayuda a dividir las responsabilidades entre todos los miembros de la familia, en vez de que recaigan sobre una sola persona. Asignar tareas y recordarle a los hijos que las deben hacer de por sí se convierte en otra tarea, pero es necesario hacerlo para reforzar el sentido de responsabilidad y trabajo en equipo.

Podemos hacer un listado de tareas diarias y semanales, y pedirles a ellos mismos que elijan cuales quieren hacer. Aquellas labores que nadie quiere hacer, pueden ser sorteadas o alternadas. Para darle seguimiento a las tareas, se puede realizar un calendario y pegarlo en un tablero, para que cada quien sepa que le toca hacer y tache las actividades que realice. Aunque no es recomendable que se les pague por sus labores (ya que estaríamos acostumbrándolos a recibir remuneración por sus deberes), una alternativa es implementar un sistema de remuneración para incentivarlos, el cual puede consistir en “puntos” o “estrellas” que podrán canjear por helados, pizza, paseos, o actividades especiales.

Ser bueno con los demás

Ponga un freno a las patadas debajo de la mesa, al no querer compartir, a olvidar las palabras mágicas “por favor” y “gracias”,  refrescándole los buenos modales. Recuerde que los hijos aprenden a ser amables a través de las acciones de sus padres, así que trate de agradecer a su pareja y de ser comprensivo aun en momentos de desacuerdo. Sonría en presencia de sus hijos, aunque no tenga ánimo de hacerlo. Halague a su pareja o a sus hijos, ya sea por algo bueno que hizo, por su ropa, su pelo, por lo rica que le quedo la comida, por lo linda que esta la pintura o el dibujo que acaban de hacer, etc.

Pídele a tus hijos que te entreguen sus platos cuando terminen de comer, y sin son lo suficientemente grandes, pídeles que los lleven a la cocina. Pídale “por favor” y luego dele las gracias.

Considere además ser de ayuda para otros: ayude al vecino avanzado de edad a cargar la compra, riegue las flores del jardín o de su jardinera, no olvide decir buenos días, tardes o noches al llegar o retirarse de los lugares y sitios públicos, participe en actividades benéficas, comunitarias o de voluntariado. De, para recibir más.

Dormir Más

Darías lo que fuera por una hora más de sueño, pero tus hijos pelean con uña y dientes por quedarse una hora más viendo su programa favorito de muñequitos. La realidad es, que se necesita de al menos 8 horas de sueño para mantenerse saludable y productivo (en los adultos puede ser solo 6 horas, siempre y cuando sean de calidad) pero hay noches en las que nuestros hijos quieren hacer lo que sea por extender su diversión. Peor aún, si se trata de las noches antes de ir al colegio, al otro día tendremos el drama y el corre-corre porque nuestros hijos no quieren levantarse.

Implemente una rutina para llevar sus hijos a la cama, e iníciela al menos 2 o 3 horas antes de su hora de ir a dormir. Si por ejemplo usted se programa para dormir de 10pm a 6am, inicie la rutina para sus hijos a más tardar a las 8pm. De esta manera podrá dormirlos a tiempo para poder realizar su rutina de dormir, que pudiera ser  ver un programa de TV en pareja, ponerse sus cremas faciales, darse un baño, en fin, cualquier actividad que le permita cerrar el día de forma relajada y que le permita iniciar con energías al próximo día luego de una buena noche de sueño.

Ahorrar Dinero

Estirar al máximo nuestros ingresos puede parecer tarea imposible, y cuando nos vemos abrumados por los gastos lo primero que tiende a desaparecer es nuestro hábito del ahorro. Hagamos tarea de la familia el recortar los gatos y ahorrar dinero. Pongamos una meta familiar (un viaje, un vehículo más grande, una nueva casa, una televisión, etc.) y trabajemos todos juntos por alcanzarlo. No necesitamos ser austeros, pero si crear conciencia en gastar solo lo necesario para no desperdiciar. En las salidas familiares no compremos comida de más. Preparemos un presupuesto familiar y ajustémonos a él. Si acostumbramos a ir todos los domingos a comer helados, reduzcamos esta cantidad a 3 y pongamos el dinero no gastado en una cuenta para poder hacer ese viaje o alcanzar esa meta que nos propusimos. Enseñarles a nuestros hijos el valor del dinero desde temprana edad, les ayudará grandemente cuando les toque a ellos manejar sus ingresos.

Vivir Verde

Vivir verde es bueno para tu salud, tu familia, tu planeta e incluso tu cartera. Reciclemos. Hagamos juguetes y manualidades utilizando objetos reciclados como botellas de plástico y cajas de cartón. Participemos en programas de reforestación, con esto no solamente ayudamos a nuestra comunidad, si no que hacemos ejercicio y nos desconectamos. Enseñémosles a nuestros hijos a poner la basura en su lugar, a no contaminar los parques y los lugares que frecuentamos.

Tenga más Citas

Cuando fue la última vez que usted y su pareja fueron al cine o salieron a bailar? Una cita periódica les ayudará a reconectar y a recargar energías para poder seguir criando a sus hijos en armonía. Recordemos que el núcleo familiar se crea a partir de la relación entre usted y su pareja, y por tanto debemos tratar de cuidar esta relación. Calendarice citas con su pareja, haciendo los arreglos de lugar para dejar a sus hijos bien cuidados de forma que puedan salir sin preocupaciones. De hecho, no salgan a escondidas de sus hijos, déjenles saber que se trata de una cita de papá y mamá, y participen a los hijos en elegir su vestuario, el lugar donde comerán, la película que irán a ver. Si los niños se quedaran con un familiar, por ejemplo, los abuelos, convierta esa noche en “Noche de películas en casa de los abuelos”. De esta forma tanto sus hijos, como los abuelos y ustedes, esperaran ansiosos que llegue el día de sus respectivas citas.