Quedarse en casa un fin de semana o en Semana Santa no es sinónimo de hacer lo mismo de siempre. A los niños les encanta que te involucres con ellos a hacer actividades diferentes a las acostumbradas. Cada fin de semana es una oportunidad nueva de llenar a nuestros hijos de lindos recuerdos.
A jugar!
Juegos de mesa: que son divertidos, económicos y que con este mar de tecnología ya hemos olvidado lo bien que podemos pasarla y lo mucho que nos reíamos cuando éramos niños y jugábamos monopolio, parche y otros. Asigna premios al ganador. Un helado por ejemplo.
Un cine familiar: Compra palomitas de maíz y pregúntale a tus hijos que película quisieran ver, si son muy pequeños selecciona tú pensando en sus gustos. Pongan cobijas y cojines en el piso o acurrúquese todos en la cama, apaguen la luz y a disfrutar juntos.
Acampar en la sala: Porque no necesitamos un bosque para hacerlo. Busca sábanas y colchas, úbicate en la sala y con la ayuda de las sillas pueden hacer algo parecido a una casa de campaña. Justo ahí hagan un picnic, coman la merienda de la tarde y diviértanse.
Guerra de globos: Con el calor que hace esta actividad te va a refrescar y será muy divertida. Compra globos pequeños y llénalos de agua. Vayan al patio y hagan un guerra con estos globos, lanzándolos y tratando de agarrarlos sin que se exploten., algo que si va a ocurrir y ahí está la diversión todos acabaran empapados de agua.
Talent Show familiar: los pequeños cantan, bailan y nosotros también. Armen un talent show familiar con premios y regalos al 1, 2 y 3 lugar. Anímate pongan papelitos en un bowl con diferentes desafíos artísticos individuales y a dúo. Ten la cámara lista para grabar ese momento.
Madre S.O.S.