Ser agradecido es un hábito que debemos crear en nosotros para poderlo proyectar a nuestros hijos y permitir que puedan aprender a dar ¡Gracias! Incluso por las mínimas cosas que pueden ocurrir.
A diario nuestras mentes están en marcha a toda velocidad pensando en diversas cosas a la vez y el 80 % de ellas en muchas ocasiones se salen de nuestras manos y justo ahí ¡Viene la frustración! Debido a que no podemos controlar esas cosas, debemos pensar más en lo positivo y en agradecer por aquellas cosas que si lograste hacer dentro de todas aquellas que no pudiste obtener. Estas son algunas ideas de cómo puedes iniciar. ¡Vamos!
Porque estoy agradecido en el día de hoy? Desde que abrimos los ojos hasta que todo salió como lo planee, son detalles por los cuales debemos dar gracias y así ir creando un hábito para enseñarles a nuestros hijos que no tienen que suceder cosas enormes para estar agradecido.
Actividad en casa:(Jarrón del agradecimiento) Esta manualidad tan sencilla que consiste en buscar un jarrón de su preferencia que pueden decorar en familia y escribir en distintos papelitos ya sean dibujos o solo palabras del por qué estoy agradecido o porque quiero agradecer.
Clarissa Guerrero, Psicoterapeuta Infanto Juvenil asegura, “Vivir en agradecimiento es una cualidad que se va cultivando poco a poco en nuestros hijos” permite que los pequeños de la casa aprendan a buscar aquellas cosas por las que se sienten agradecidos.
Soy un niño/a afortunado: Es muy importante mostrarles a nuestros hijos las cualidades que poseen y aquellas cosas que tienen la dicha de tener para estar agradecidos, de este modo podemos instruirles a ser altruistas y solidarios con los demás, inculcándoles el valor de las cosas y cuando hablamos de ¡Cosas! No queremos referirnos a objetos materiales, sino enfocarnos en aquellos valores como el ¡Valor de la familia! Que debe ser primordial dentro del hogar, y agradecer por ello es lo importante.
Evita la queja:¡Si justo así como escuchas! A lo largo de nuestros días vivimos en una constante queja, descontentos por distintas cosas que nos pasan durante el día y obviamos el hecho de que quejándonos no podremos resolver nada, así que ¡Respira busca el lado positivo aunque sea difícil y agradece por cada una de las cosas! ¡Sé que puedes! Porque dando las gracias por cosas sencillas que suceden en el día e incluso actitudes que nuestros hijos mejoran, son elementos que nos ayudan a ser más agradecidos cada día.
DATO IMPORTANTE
Nuestro cerebro genera sustancias como noradrenalina y cortisol, que hacen que nos pongamos en una actitud de alerta, porque el cerebro siente que lo van a atacar y así se mantiene la persona a la defensiva y esto refuerza que sigamos quejándonos porque la parte frontal del cerebro se cierra impidiendo que veamos el lado positivo de las cosas.