Vivimos en un mundo híper conectado, con redes, dispositivos, el internet de las cosas, pantallas y más pantallas y una tecnología que avanza a pasos agigantados que nos hacen creer que estamos siempre conectados cuando la realidad es que no.
Cuando hablamos de conectar emocionalmente con nuestros hijos, estamos hablando de vivir en presencia plena en el aquí y el ahora. Esto, queridas familias, es un reto de todos los días; precisamente por la cantidad de distracciones con las que hoy contamos y las que se van sumando.
Estar conectado con el corazón de tus hijos es estrechar un lazo indestructible que perdura para toda la vida y que hará de la crianza una experiencia enriquecedora, y hoy quiero darte 5 maneras que puedes poner en práctica para que tu hogar esté en armonía:
1. CONECTA CONTIGO PRIMERO: Es importante poder sentir y entrar en conexión contigo, con tus emociones, conocerte, encontrar un espacio en el día para estar en silencio y poder calmar tu interior para en ese silencio, poder escucharte, comprenderte, perdonarte y crear una consciencia sobre ti, tus vivencias, las cosas que a ti te han marcado en la vida y reconocer tu misión como persona, como madre o padre. A mí me funciona a primera hora del día tomarme un té conmigo en silencio. Medito, oro, pienso, agradezco y gestiono mis emociones antes de interactuar con mis hijas.
2. HABLA CON TUS HIJOS: y tal vez dirás hablo siempre con mis hijos, la pregunta es ¿qué hablas ?, ¿qué dices?, si estas solo en la parte operativa del día con los típicos: “Despierten que es tarde”, “Vengan a desayunar”, “Hagan la tarea” , “Conéctense a clases”, “Váyanse a bañar” y si sigo no termino , entonces te propongo conversaciones significativas, interacciones donde tus hijos sientan que les importas, que te interesas por cómo están, cómo se sienten, qué les gusta hacer, si son felices o no, se trata de interesarte por sus cosas de manera genuina.
Cuando nuestros hijos son bebés, estamos todo el tiempo sobre ellos, ayudándolos, tratando de entender qué necesitan, supliendo esas necesidades y dando mucho amor, pero cuando van creciendo y ellos adquieren más independencia, nosotros nos ponemos más y más exigentes, entonces nuestra comunicación se puede volver hasta mecánica.
- APROVECHA CADA MOMENTO: No tienes que planificar siempre como y cuando vas a conectar con tus hijos, esto se da en el día a día y de manera muy espontánea. Cuando los despiertas, cuando los peinas, mientras cocinando juntos, mientras hacen la tarea y pasa a ver cómo están y qué necesitan, cuando los invitas a ayudarte a lavar los platos, antes de dormirlos en una breve conversación de almohada, viendo algo que les guste a ambos y comentar.
- ESCUCHA A TUS HIJOS: de manera generosa, amorosa y en presencia, escucha a tus hijos con tu mirada, no permitas que un celular o que otra distracción te aparte de ese momento único. Muchas veces nuestros hijos nos solicitan y fácil nos pasamos el día diciendo “dame un momento”, “dame un momento” y ese momento se convierte en horas y en el día completo. Necesitamos aprender a detenernos, sabiendo que hay ocasiones en las que, si amerita decirles: “mi amor ahora no puedo prestarte la atención que te mereces, dame 5 minutos y estoy contigo” pasado los 5 minutos recuerda tus palabras y escucha a tus hijos.
Nuestros hijos saben cuándo no estamos presentes, lo sienten, lo respiran y ahí la conexión se pierde. Te cuento que un día mi hija menor me dijo textualmente: “mami siento que tu cuerpo está aquí, pero tu cabeza se fue de viaje” y era verdad, le pedí disculpas, me concentré en el momento y todo fluyo.
PARA REFLEXIONAR
Te dejo aquí 3 preguntas para que las analices y de acuerdo a la respuesta que tengas empieces a hacer los cambios necesarios para conectar con el alma de tus hijos.
- ¿Qué momentos compartes durante el día con tus hijos, haz una lista de todo lo que venga a tu mente.
- ¿Qué haces o dices la mayor parte de ese tiempo? Das solo ordenes o tienes otro tipo de interacción, cuál es el tono de voz que usas normalmente, cómo miras a tus hijos.
- ¿Cómo te gustaría que te recuerden tus hijos cuando estén grandes y ellos estén criando a tus nietos? …. Piensa por un momento como estas construyendo esos recuerdos en la mente y en el alma de tus hijos.
Si tienes niños y niñas pequeños no subestimes este tema porque mucho de lo que hacemos en la infancia se nos devuelve en la adolescencia. Un niño escuchado, es un adolescente que muy probamente quiera hablar con mamá y papá, contarle sus miedos y sus alegrías también.
Finalmente decirte algo que me gustaría se quede en mente y en tu corazón: SIN PRESENCIA NO HAY CONEXIÓN, procura, hagas lo que hagas realmente ESTAR con tus hijos, no ocupar el mismo espacio físico, sino ESTAR en cuerpo y alma y de cuidarte de las distracciones. Suelta el celular.