Arma tu equipo familiar!!! 

El primer paso para formar equipo en el hogar es saber dónde estoy y hacia donde quiero llegar, además de identificar quienes son los miembros que componen mi equipo.

Cuando estemos identificando a los miembros del equipo debemos entender y reconocer nuestra dinámica familiar y saber que queremos realmente. Tomando la analogía de las empresas cuando estas realizan un proyecto intervienen diferentes departamentos que interactúan entre sí, de esta misma forma cuando tengo definido el alcance de lo que quiero cada equipo familiar tendrá sus diferentes miembros, algunos incluirán sus tíos o abuelos, otros tendrán mascotas, sin embargo, sin importar la diversidad de los miembros estos deben ser involucrados y deben ser reconocidos como parte.

Una vez conformado el equipo todos debemos tener un propósito compartido. ¿A que nos referimos con esto? Las empresas utilizan la definición de una misión y una visión con la intensión de guiar a su personal hacia un mismo fin, la pregunta que nos surge es: ¿tenemos nosotros nuestra misión y visión del hogar? Si no la tienes, es necesario definirlas, en base a cómo se comporta la familia y sus dinámicas. Una buena oportunidad para definir valores, misión y visión puede ser hacer un picnic, una cena, una actividad familiar o un dialogo abierto sobre las cosas que queremos como familia, como equipo.

Definido y compartido este propósito es importante que tengamos pendiente los siguientes pasos.

1. Comunicarnos de manera efectiva: Lo primero es ser específico en nuestros mensajes, clarificar y escuchar atentamente evitando las distracciones (celulares, televisión, varias conversaciones a la vez).
2. Crear confianza: todo debemos ser parte y asumir la responsabilidad de cumplir nuestro propósito. Debemos tener paciencia y confiar en el proceso y el aprendizaje de cada miembro (poder delegar, no desesperar).
3. Crear sinergia: hablamos de cooperación, es que se genere una dinámica hermosísima donde podamos lograr  resultados extraordinarios,  estableciendo acuerdos, reglas claras, roles y responsabilidades definidas. Este proceso se va desarrollando paso a paso y busca aceptar la diversidad de nuestra familia y que todos no somos iguales.

Los equipos de alto rendimiento no tienen jugadores estrellas, lo mismo debe pasar en el hogar, esto es independiente al rol de liderazgo en los padres, estamos hablando de que todos debemos ser parte.