Las vacaciones y las meriendas de los niños

Por Yadhira Pimentel

Asesora: Dra. Taiana Ubiñas

Llegan las vacaciones de verano y parece que a nuestros hijos se les multiplica el hambre porque se comen todo lo que hay en la nevera y en la despensa.

Esa preocupación nos llevó a consultar a la Dra. Taiana Ubiñas, Nutrióloga, que nos regala las siguientes recomendaciones.

1.       Hacer un menú semanal con las comidas del día incluyendo las meriendas e involucrarlos a ellos en la compra de los alimentos y su preparación.

2.       Comunícale a la persona que te ayuda a cuidar a tus hijos en las tardes que es importante llevar a cabo ese menú y una forma de que los niños respeten esa norma es teniéndolo pegado en la nevera y si aún el pequeño no lee  puedes hacerle dibujitos de la merienda que le toque.

3.       Déjale actividades a tus hijos para que ocupen el tiempo en algo y no encuentren en la comida el desahogo de comer por comer. Puedes tener en casa colores, acuarelas, hojas, pegamento o asígnales trabajos en casa como arreglar sus gavetas, sus zapatos, etc

4.       Promover el consumo de agua, si bien es cierto que los jugos naturales son deliciosos y nutritivos estos no deben sustituir un consumo normal de agua por ello cada cierto tiempo que les suene una pequeña alarma como recordatorio de que les toca tomar un vaso.

5.       No asuma estos métodos como algo dictatorial , sino que sea algo que fluya y que ellos simplemente entiendan que lo que estarán comiendo es lo normal y disponer de un día de la semana que sea libre en el cual si pidió alguna merienda poco saludable en la semana pues con gusto  ese día se lo puedes proporcionar.

Aquí 6 opciones de meriendas saludables para los días de vacaciones en casa

1.       Palomitas de maíz, preferiblemente las que son naturales, que hacíamos de niños en el caldero tapado con un poco e mantequilla y sal.

2.       Mini Muffins de guineo o de zanahoria.

3.       Galletas de avena, que hasta puedes preparar en casa y guardar en un envase donde se mantengan frescas.

4.       Pizza de pan pita con queso mozzarella, maíz, jamón y algunos vegetales. Se las puedes variar para que no se cansen.

5.       Cereal con miel.

6.       Jugos naturales y frutas cortadas y bien envasadas en la nevera.