La conducta de los niños puede ser un dolor de cabeza para los padres, principalmente si los ‘berrinches’ son realizados en lugares públicos. En ese momento, el adulto siente que pierde el control de la situación por las miradas acusadoras de quienes observan la escena.
“Los niños no actúan solo por malcriadeza, los problemas y el estrés de los padres son transmitidos inconscientemente a los más pequeños de la casa, esto a su vez le produce ansiedad y hace que las ‘pataletas’ parezcan mal comportamiento”, así lo expresa psicóloga infantil Zelided Alma.
Es así como en busca de que los padres aprendan a identificar las emociones de sus hijos, el Instituto de la Familia (Idefa), desarrolla programas y talleres para educarlos sobre el tema. Este tipo de capacitación, también tiene el objetivo de contribuir a que los progenitores aprendan a cultivar una disciplina positiva, dice la especialista.
Alma asegura que con la adecuada ayuda, se pueden construir familias más estables. “Nuestro propósito es convertir a los padres en terapeutas de sus hijos, y eso se logra educándolos para que ellos sean los que identifiquen la conducta de sus niños y niñas”.
La psicóloga explica que con algunas técnicas se puede lograr establecer serenidad en los infantes. Estar de cinco a 10 minutos en tranquilidad con el niño, produce un efecto de paz, explicarle que debe estar tranquilo como una ranita que espera con paciencia atrapar a su presa; por ejemplo, es un ejercicio de concentración que relaja la mente, y con el tiempo se verán los resultados de tener niños menos ansiosos.
“Cuando un niño se porta mal constantemente, puede ser señal de poca atención por parte de los padres o puede que esté sufriendo ‘bulling’ en la escuela, y se debe prestar mucha atención a los cambios de humor. Si es necesario, hay que buscar ayuda profesional”, puntualiza.
Según Alma, los padres necesitan ser los grandes observadores de sus hijos para detectar a tiempo las conductas ansiosas. No hay edad específica para un niño tener una conducta ansiosa. El llanto de los bebés cuando tienen hambre o sueño es señal de ansiedad, es por esto que atenderlos, en el momento que lo necesitan y mantener una buena comunicación con ellos cuando estén más grandecitos, es indispensable para que mejoren su conducta. Si ésta presenta cambios repentinos y constantes puede que le esté ocurriendo algo que le preocupe, pero si por el contrario, sigue la conducta de costumbre, es malcriadeza.
Respeto de parte y parte
“Las reglas se ponen por edades. Pueden ser pocas, lo importante es que se cumplan. Un infante comienza a entender lo que sus padres quieren a partir de los seis años”, agrega Zelided Alma.
Según el folleto de disciplina positiva del Idefa, sólo un adulto tranquilo puede enseñar disciplina positiva. No se debe corregir si se está fuera de su propio control. Además, hay que procurar que las reglas puestas en el hogar sean valoradas como justa por los niños, y el valor de la opinión de los pequeños debe ser considerado muy importante. El método de enseñanza que se utilizaba antes no siempre era de ayuda para los niños, por el contrario forjaba adultos reprimidos.
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Por: Rosmery Méndez
fuente; http://www.listindiario.com/la-vida/2016/05/13/419073/los-padres-generan-ansiedad-en-los-ninos
