El arte de escuchar.
Cuando empieces a meterte en la piel de la persona que esta hablando e intentes ver el mundo desde su perspectiva, conectaras con esa persona profundamente y construirás relaciones de confianza y duraderas.
-Robin S. Sharma
¿Eres bueno escuchando?
Lo más seguro es que me responderás que si, pues casi todos pensamos en que sí, porque uno de nuestros hábitos es conversar y para hacerlo tiene que ser con otra persona que también hable. Sigue leyendo y te darás cuenta si realmente eres bueno escuchando.
Hace unas semanas me reuní con unos amigo del colegio los cuales tenía ocho años que no veía, entre risas, cuentos, música y baile, hablaba con Cristian, quien era uno de los payasos del colegio o así lo veíamos, siempre haciendo chistes malos, para los demás era como un nerd o algo así y yo nunca le di importancia, la verdad, creo que ese día fue el único que me detuve a conversar con El luego de que me pregunto que ha sido de mi vida, pero lo que más me sorprendió fue su forma de escucharme, yo hablo muy poco, cuando noto que las personas no están interesadas en lo que digo inmediatamente callo, peor es que siempre pienso que a las personas les importa poco la vida de los demás. Esa noche Cristian me enseño un gran valor, escuchar.
Me contaba cómo ha recurrido su vida, lo interrumpí unas cuantas veces y note como inmediatamente se callaba para escucharme muy atentamente, mirándome a los ojos, asentando con la cabeza. Mostrando que lo que yo decía era importante cuando solo daba mi opinión de donde creo mejor hacer una maestría.
Entonces me pregunte, ¿cuándo fue la ultimo vez que vi alguien escucharme de tal modo que me haga sentir importante, que a los dos segundos de yo empezar hablar no miro su celular para revisar su whatsapp, que me miro a los ojos todo el tiempo, que contestaba coherentemente demostrándome que realmente me escuchaba, que mientras yo hablaba no estaba formulando su respuesta en vez de entender lo que yo decía y sobretodo que evidenciara sus buenos modales?
El ser humano tiene por naturaleza la necesidad de ser escuchado con generosidad.
NO juzgar, no interrumpir y tener una postura corporal que muestre interés pueden ser algunos de los pasos para empezar a practicar este hermoso habito.
¿Cuándo fue la última vez que escuchaste atentamente tu pareja, tu mama o tal vez tus hijos?
Franchesca Neris
@franchescaneris
Foto:eva.hn
