Hoy en día es visto con mucha naturalidad que las mujeres decidan posponer ser madres, si es que está en sus planes de vida. La realidad es que con el tipo vida que se está llevando es muy lógico querer posponer este momento hasta tener todo en orden, ser económicamente estable, culminar una carrera, llegar a la posición soñada en una empresa, tener a la persona ideal como compañero para formar una familia, en fin muchas ideas y sueños que cumplir. Sin embargo, no es menos cierto que posponer por mucho tiempo el querer formar una familia podría no ser tan efectivo como pensamos.
Hay diversas razones por las que un embarazo después de los 40 años sea una carrera a contratiempo. Biológicamente, hay algunos temas a tomar en cuenta. Si es tu decisión posponer un embarazo llegados tus 40 años debes planificarlo exhaustivamente con tu médico, tomar todas las medidas del caso en cuanto a salud se refiere. Debes crear un plan con tu ginecólogo/obstetra para que tu cuerpo esté en condiciones óptimas al momento de concebir. Incluso, podrías considerar la fertilización in vitro, vientre en alquiler, etc.
Definitivamente no hay edad ideal para comenzar una familia si es tu deseo. Lo que sí podría ser un factor importante a considerar son los riesgos de hacerlo luego de los 40 años.
Ahora bien, si ya estás en la dulce espera con tus 40 años pues ¡a disfrutarlo! La ilusión de saber que una vida se forma dentro de ti te dará todas las fuerzas y energía necesarias para llegar a término felizmente, siempre acompañada de tu médico, llevando tu control prenatal cada mes, esto no debe fallar.
También se habla de que la energía que se tiene a los 20 o 30 no es igual que a los 40 años, pero eso es relativo: cada cuerpo es diferente. Todo dependerá de tu condición física y mental. Además, el solo hecho de ser mamá por naturaleza te dará un “boost” energético para que puedas dar los cuidados que requiera tu bebé.
¡Ser mamá después de tus 40 es posible! Y hoy en día es mucho más fácil que antes, pues se cuentan con tecnologías avanzadas para lograr la fertilización y lograr mantener con vida al bebé siguiendo los cuidados recomendados por el especialista. Si es tu deseo, acércate a un profesional que te guíe por todo el trayecto hasta que consigas tu noble propósito.